La casa de hojas
0En este sentido, La casa de hojas -cuyo título podría ser también perfectamente y tal vez con mayor exactitud Las hojas de la casa– es un retrato feroz de cómo hemos convertido nuestro mundo en una pesadilla. Hemos perdido el hogar. Y nos hemos transformado en bastardos, asesinos que buscan la luz allí donde más oscura es la sombra. Rehenes -y si no que se lo pregunten a los hipotecados- de unas estructuras que supuestamente deberían protegernos y de las que somos expulsados sin piedad por el sistema político-económico (esa entelequia abstracta que lo mismo es agujero negro que placenta) en cuanto no respondemos a sus expectativas y leyes en ocasiones tan abstrusas como las de la casa retratada por Danielewski.
Regateo.