Aquí el tercer texto relacionado simbióticamente con la novela Bruja, cuya presentación el 14 de mayo en la librería La montaña mágica de la ciudad de Cartagena, continúa acercándose:
«Apareció muerto el perro pero nadie en aquel caserío pronunció una sola palabra. Ni emitió un solo gesto.
Los muchachos continuaron trabajando el campo ajenos a la tragedia y la cabeza decapitada de la virgen siguió girando sobre sí misma, emitiendo chillidos de placer y gozo. Como si un murciélago estuviera desplazando una lengua amplia entre sus piernas rotas o una bruja arañase peligrosa y cuidadosamente sus húmedos labios». Shalam
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